Ubicada en la calle Marcelo Spínola de Madrid, frente a la autopista de circunvalación M-30, esta torre de quince plantas requería de una actualización tanto en su interior, con grandes carencias en sus instalaciones y en la accesibilidad de los recorrido
Comprometida con un propósito bioclimático, esta rehabilitación pretende lograr, a parte de un sello de sostenibilidad BREEAM, un funcionamiento más eficaz en los elementos de servicio y acceso. Al eliminar el antiguo biselado en planta y replantear la posición del núcleo de la escalera este, la mejora del aprovechamiento para la oficina y de su relación con el paisaje es notable. Ese giro de la pieza de escalera conduce asimismo a la creación de un nuevo plano de fachada limpio y uniforme, una volumetría mucho más rotunda y reconocible desde la M-30.