Los grandes voladizos sugieren la continuidad del terreno natural por debajo del edificio y refuerzan el carácter de objeto posado sobre el terreno
El diseño del campo de golf define un área elevada con excelentes vistas para la implantación de la casa club
Su situación crea los principales condicionantes del proyecto desde el punto de vista arquitectónico: el recorrido desde el acceso al campo hasta el edificio y el edificio como mirador y como objeto a ser mirado. El edificio se genera mediante tres grandes losas posadas o incrustadas en la colina que definen las dos plantas que resuelven el programa: la planta alta con los espacios de uso social y la baja, más estrechamente ligada al campo, con los espacios vinculados a la práctica del deporte. Los grandes voladizos sugieren la continuidad del terreno natural por debajo del edificio y refuerzan el carácter de objeto posado sobre el terreno. Los planos horizontales permiten además la creación de grandes terrazas para observar el juego o el paisaje y para albergar determinados eventos propios de la Ryder Cup.