La diafanidad y la flexibilidad son las claves más determinantes de la intervención
Esta remodelación integral pretende generar entornos de trabajo de calidad que propicien la creatividad y el trabajo en equipo
Se trata del proyecto de diseño interior de un edificio de oficinas con capacidad para 87 puestos de trabajo. En la planta primera, de geometría ortogonal, se realiza una nueva redistribución dentro del volumen interior existente mediante paredes divisorias. Se generan espacios de trabajo de más entidad que en la distribución original y se abren en la fachada cinco huecos para dotar de iluminación natural a las nuevas estancias generadas. La planta altillo de forma rectangular se concibe como un espacio diáfano, para ubicar nuevos espacios de trabajo, de forma flexible y se crea un espacio cerrado para reuniones y otro para el office. Para permitir la entrada de luz natural a esta planta, se crean dos lucernarios en la cubierta.
Fotografías: Nicolás Pinzón