Lomas de Angelópolis

Las parcelas disponibles para ambas actuaciones requieren que la intervención no sea de tipo puntual, sino que utilice todo el terreno como espacio de trabajo. A partir de un territorio relativamente plano que se escapa en todos los sentidos, se generan unas dunas verdes laterales que contienen un gran lago rodeado de frondosa vegetación, sobre el cual se apoya de forma muy ligera la vía de acceso. La entrada al complejo se convierte así en un gran oasis donde el paisaje envuelve a los visitantes. En el caso de las oficinas, se aprovecha toda la parcela para generar una nueva topografía vinculada a la de la entrada y de la que emerge el edificio: una de las dunas se convierte en un volumen con el frente completamente acristalado que adquiere una imagen icónica.