En los siglos XIX y XX, algunas mujeres lograron acceder a programas de estudios superiores, entre ellos la arquitectura, aunque su presencia era más bien una rareza. Además, resultaba habitual relegar a la mujer a un papel secundario, como mera "compañera-arquitecta", a la sombra de su socio o cónyuge.
En este contexto, queremos aprovechar el día de la mujer para destacar la historia de Renée Gailhoustet, una arquitecta cuyo legado ha contribuido de manera fundamental a la arquitectura social y que salió del olvido recientemente gracias al Premio de Arquitectura de la Royal Academy 2022, pocos meses antes de su muerte en enero 2023.
En L35 Architects, en el marco de nuestros proyectos de transformaciones urbanas, estamos llevando a cabo la regeneración de la galería comercial del Îlot 8 en Saint Denis, un proyecto de Renée Gailhoustet que se ha convertido en un referente emblemático de la arquitectura de espacios colectivos.
UN PENSAMIENTO VANGUARDISTA
En estos tiempos de reevaluación de los modelos arquitectónicos, donde se busca abordar la creciente demanda de renaturalizar espacios públicos, combatir el cambio climático, recuperar terrazas exteriores y crear entornos habitables y diversos que mezclan diferentes usos, el trabajo poético y excepcional de Renée Gailhoustet resurge como un faro que ha logrado dar forma a estos ideales.
Renée Gailhoustet ingresó a la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes a principios de los años 50, y empezó a trabajar en el único taller que permitía la participación de mujeres en ese momento, dirigido por Lods, Hermant y Trezzini.
Influenciada por figuras como Le Corbusier, Aldo Van Eyck, George Candillis, así como por las posiciones teóricas del Team X, Renée Gailhoustet buscó trascender el simple funcionalismo del primer Movimiento Moderno.
Aalto, Scharoum, Wright y Jacobsen, con sus proyectos de vivienda, también fueron referentes importantes en sus exploraciones espaciales y funcionales para una arquitectura y un urbanismo al servicio de la colectividad.
EL HABITAT COLECTIVO SOCIAL
Renée Gailhoustet pertenece a una generación de arquitectos que soñaron con una ciudad sin divisiones sociales, caminable en su totalidad, mutable y rica en experiencias urbanas. Su foco en las periferias urbanas, donde se asientan las clases menos favorecidas, destaca su compromiso social.
Especializada en proyectos de nueva construcción de viviendas sociales, Renée entendía estos espacios como actos culturales, alejándose de respuestas simples a las necesidades y explorando modos de habitar no estandarizados, donde construir vivienda significa también construir una comunidad. Su arquitectura intentó siempre dar respuesta a los diversos tipos de usuarios que pudieran habitar sus proyectos y su trabajo conjunto con Jean Renaudie, su socio y “mentor”, fue “hors norme”.
Aunque su arquitectura pueda aparentar el uso de geometrías rebuscadas o giros complejos, en realidad, esconde leyes de base simples y ordenadas, que Renée variaba y componía con una singular riqueza. Estas formas geométricas y el abundante uso de espacios exteriores, que impregnan los espacios domésticos, desdibujan el límite entre el espacio colectivo y el espacio individual.
VOLVER A LA ESENCIA
En L35 Architects, tenemos el placer de trabajar en una de sus obras emblemáticas que forma parte de la regeneración urbana de St. Denis. Este centro urbano, situado al norte de París, cuenta con una población de 26.000 habitantes y está siendo objeto de un extenso programa de transformación urbana desde 2022 y hasta 2030, que regenerará varias áreas del distrito.
La renovación de la galería comercial que conecta y realza las viviendas del Îlot 8 nos ha ofrecido la oportunidad de recuperar la visión espacial única de Renée Gailhoustet.
La composición de espacios divergentes y siempre conectados con la ciudad, abiertos y permeables al barrio, se refleja en nuestro proyecto que, apoyándose en un profundo análisis histórico de los planos y del pensamiento de Gailhoustet, ha permitido reconstruir la intención arquitectónica original de la galería comercial, escondida por debajo de las reformas que habían desvirtuado su naturaleza.
Hay proyectos de regeneración urbana donde la mejor estrategia es evitar añadir complejidad a la arquitectura, con el objetivo de revelar su verdadera esencia.
En nuestro proyecto, el proceso de diseño busca rescatar y resaltar los elementos imaginados por Renée Gailhoustet para los espacios de la planta baja, enfocándose en una arquitectura con un vocabulario simple, ordenado y desprovisto de contaminación visual.
Esta estrategia busca realzar el legado de una arquitecta cuya influencia perdura en la construcción de comunidades y la planificación urbana.